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Mi detergente y yo (cuarto acto)


Y si... como siempre... el enamoramiento termina y hay que convivir con la realidad. 

El uso de lo que era el maravilloso ecodetergente me empezó a dar alergia, igual que todos los otros. 😪
-Obvio, Marcela, obvio. - me dice mi voz interior, que no siempre escucho. -Si tiene el poder de detergente, es abrasivo, corrosivo... ¡Volvé a ponerte los guantes para lavar, no seas paparula! (Sí. Mi voz interior habla así: difícilmente diga malas palabras porque me trata con bastante cariño y  ¡para diferenciarse de mi voz exterior! si no, no la reconocería!)
Y agrega, casi con maldad: -La perfección no existe. 😭





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